Según Comey el cifrado de iOS ha ido "demasiado lejos" y en su entrevista nos argumenta su punto de vista con comparaciones como esta:
"Cómo
país (Estados Unidos), no sé por qué nos quieren poner a gente
fuera de la ley. Es decir, vender coches o apartamentos que nunca
podrían ser abiertos por la policía con una orden judicial es estar
fuera de la ley. ¿Te gustaría vivir en un barrio así? Estoy muy
preocupado."
¿Fuera de la ley? Así lo considera el FBI. Pero hay que recordar que para dicha organización palabras como privacidad parecen no existir. Parece que hemos llegado a un punto en el que los dispositivos iOS no le son accesibles al gobierno de los Estados Unidos, y para ellos esto es estar fuera de la ley e impedir la seguridad del pais, pero para los usuarios significa dar por sentado que otro caso de escuchas ilegales a millones de estadounidenses no se volverá a repetir. O al menos de momento. Mientras el FBI esté preocupado, los usuarios de iOS pueden estar tranquilos.